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Movimiento universitario y dictadura

Movimiento universitario y dictadura

La Reforma Universitaria de 1918 fue una conquista del movimiento estudiantil que marcó un camino para Argentina y toda América Latina. La última dictadura también realizó una reforma, pero en sentido contrario

La gran conquista del movimiento estudiantil el 15 de Junio de 1918 con la Reforma Universitaria marcó un camino en toda América Latina, planteando una remoción de su régimen autoritario y su enseñanza escolástica y dogmática. Aquel logro estudiantil fue conseguido gracias a una oleada de luchas y movilizaciones que despertó y demostró a la gran marea de estudiantes un hecho que marcaría un antes y un después: luchar sirve. No solo eso, sino también que es imposible pensar una nueva Universidad sin un cambio en el país “No hay Reforma Universitaria sin Reforma Social” fue la consigna que sanciona en 1932 el II° Congreso de la FUA planteando ahí mismo una revolución agraria antiimperialista.

En contraposición a esto y conociendo el peligro que representa para aquellos que buscan oprimir una gran parte de nuestro pueblo, en 1978 la dictadura fascista de Videla presenta la “Reforma Educativa”, que contempla como aspecto principal la reforma de la universidad. Similitud en términos, abismal en su significado. Esta intervención buscaba llevar por delante los diferentes logros de la Reforma Universitaria, y por lo tanto, de los estudiantes. Por ejemplo: la negación del cogobierno y la autonomía, el pisoteo de ésta con la presencia de la policía y del ejército en las facultades; la prohibición de la actividad gremial y política y los monstruosos reglamentos de disciplina, las expulsiones y suspensiones, las detenciones y secuestros de estudiantes, los ingresos más limitativos en la historia de la universidad, entre otros.

A una Universidad que levantaba reivindicaciones democráticas, populares y antiimperialistas, se enfrentaba con un plan elitista, abiertamente antipopular y antidemocrático y de claro contenido proimperialista y prooligárquico.

¿Pero de qué se trataba específicamente esta “Reforma Educativa”?

Uno de los puntos se refería a la educación técnica, donde se planteaba que las Universidades Tecnológicas por su límite en cuanto a infraestructura se convierta en un instituto de oficio que forme mano de obra barata y se derive a una parte de los jóvenes que se veían expulsados del restrictivo sistema universitario.

Redimensionar=Reducir.

Este plan apunta a redimensionar la universidad, ya que “ha crecido desordenada e inorgánicamente”, el aumento de estudiantes fue muy importante: de 80.000 en 1950 pasó a 540.000 en 1975. Esto no fue porque no haya habido planes y controles, sino porque, cada una de las dictaduras que ha soportado el país se empeñaron en siniestros planes y en rígidos controles para reducir drásticamente la población estudiantil -que en todas las epocas pareció excesiva.

Esto no es más que descargar la crisis en la espalda del pueblo. Además, tuvo que ver con una cuestión más global, con los planes generales para el país y con la concepción educacional asentada en ellos.

Claramente, en una Argentina sometida al atraso del latifundio y la dependencia imperialistas, muchos estudiantes y graduados sobramos.

Reorganización=Más concentración y más teoría.

Consiste en dividir la enseñanza superior en varios niveles. Aplicando exámenes de ingreso. Además, se buscó recurrir al “financiamiento internacional” para dar un puñado de becas que “endulce” el arancelamiento.

En fin, esta dictadura no solo nos perseguía física e ideológicamente, sino que también venía a destruir la organización estudiantil. Por miedo. Miedo al antiimperialismo que sostuvieron los estudiantes en esa época.

Ahora más que nunca tenemos que seguir levantando las banderas del antiimperialismo, porque merecemos vivir en una patria libre, que piense en todos y cada uno de los argentinos.